11 Dic Cuándo se necesita que un Administrador de fincas te represente
Una de las funciones más importantes de un administrador de fincas corresponde a la representación que puede ejercer no solo durante las juntas o ante un conflicto legal, sino también en otras tareas administrativas como la solicitud de las tasas mensuales a los vecinos o actuar en nuestro lugar para el correcto mantenimiento de las instalaciones y servicios de la comunidad.
Tareas de representación de un Administrador de Fincas
Cuando contratamos los servicios de un Administrador de Fincas, una parte de sus obligaciones es la de ser nuestro representante en labores que de otra manera serían obligación de los propietarios. Siempre que el Presidente y el resto de propietarios tengan conocimiento de sus gestiones, nos encontramos con tareas como:
- Puede ser el encargado de contratar los servicios necesarios para el correcto mantenimiento de la Comunidad. Por ejemplo, si necesitamos una empresa que repare el ascensor, durante las inspecciones de la caldera o si se debe contratar un seguro.
- Velar por el cumplimiento de los acuerdos y que los pagos y cobros se lleven a cabo, tanto de las empresas externas como los recibos de las cuotas mensuales.
- Puede ser nuestro representante legal ante casos de morosidad y en lo que se refiere a la jurisprudencia del ámbito inmobiliario.
- Puede ejercer de mediador en múltiples casos, como entre la Comunidad y un propietario o la Administración Pública. También puede representarnos ante conflictos entre propietarios o si hay diferencias entre dueño e inquilino.
Como podemos ver, la ayuda de un administrador de fincas no solo es útil en lo que a gestión y mantenimiento se refiere, sino imprescindible siempre que necesitemos asesoramiento o una figura que nos represente en cuestiones legales o administrativas. De esta forma ahorraremos en tiempo, dinero y tendremos la tranquilidad del correcto funcionamiento de nuestra comunidad de vecinos.
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